Es la que da el reloj de la esquina de las calles San Francisco y Palas, el edificio que Víctor Beltrín construyó en 1903 para la centenaria Casa Dorda-Bofarull, conocida por el nombre del comercio Tárraga que durante mucho tiempo estuvo en la planta baja. El reloj actual es nuevo, siendo financiado hace un lustro por la Escuela Universitaria de Turismo.